Juan 15: 1-5
Yo soy la vid verdadera,
y mi Padre es el labrador.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto,
lo quita;
y todo aquel que lleva fruto,
lo limpia,
para que lleve más fruto.
Ya vosotros sois limpios
por la palabra que os he hablado.
Permaneced
en mí,
y yo en vosotros.
Como el pámpano
no puede llevar fruto de sí
mismo,
si no permanece en la vid,
así tampoco vosotros,
si no
permanecéis en mí.
Yo
soy la vid,
vosotros los pámpanos;
el que permanece en mí,
y yo en él,
éste lleva mucho fruto;
porque sin mí nada podéis hacer.
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