Justicia es: Virtud o hábito bueno
de dar a cada uno lo suyo,
lo que le corresponde,
lo que se le debe otorgar.
Salmos 15:2-5
"El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás".
de dar a cada uno lo suyo,
lo que le corresponde,
lo que se le debe otorgar.
Salmos 15:2-5
"El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás".
¿Dónde quedó La Justicia...?
FRAGMENTO DEL PROFETA
Gibran Jalil Gibran
Y vosotros jueces,
que pretendéis hacer justicia,
¿qué sentencia pronunciaríais
para el que siendo honrado
en la carne es un ladrón en el espíritu?
¿Qué pena impondríais
a quien asesina en la carne,
pero a su vez le han asesinado en el espíritu?
Y ¿cómo podríais perseguir
al estafador y al opresor
que también es víctima de agravios y de ultrajes?
Y ¿cómo castigar a aquellos cuyo remordimiento
es mayor que sus errores?.
¿No es el remordimiento la justicia
que imparte la misma Ley,
a la que pretendéis servir?
Sin embargo, no podéis dar remordimiento al inocente,
ni quitarlo del corazón del culpable.
Sin que se le llame,
el remordimiento dará voces en la noche,
para que los hombres despierten
y miren en lo profundo de sí mismo.
Gibran Jalil Gibran
Y vosotros jueces,
que pretendéis hacer justicia,
¿qué sentencia pronunciaríais
para el que siendo honrado
en la carne es un ladrón en el espíritu?
¿Qué pena impondríais
a quien asesina en la carne,
pero a su vez le han asesinado en el espíritu?
Y ¿cómo podríais perseguir
al estafador y al opresor
que también es víctima de agravios y de ultrajes?
Y ¿cómo castigar a aquellos cuyo remordimiento
es mayor que sus errores?.
¿No es el remordimiento la justicia
que imparte la misma Ley,
a la que pretendéis servir?
Sin embargo, no podéis dar remordimiento al inocente,
ni quitarlo del corazón del culpable.
Sin que se le llame,
el remordimiento dará voces en la noche,
para que los hombres despierten
y miren en lo profundo de sí mismo.
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