domingo, 7 de octubre de 2012

Jesús crucificado


Salmo 22:1,11-18 
"Al músico principal; 
sobre Ajelet-sahar 
[La gacela de la aurora]. Salmo de David. 
Dios mío, Dios mío, 
¿por qué me has desamparado? ... 
No te alejes de mí, 
porque la angustia está cerca y no hay quien me ayude. 
Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado. Abrieron contra mí su boca como león rapaz y rugiente. He sido derramado como 
el agua y todos mis huesos se descoyuntaron. 
Mi corazón fue como cera, derritiéndose dentro de mí. Como un tiesto se secó mi vigor y mi lengua se pegó a mi paladar. 
¡Me has puesto en el polvo de la muerte!
Perros me han rodeado; 
me ha cercado una banda de malignos; 
desgarraron mis manos y mis pies. 
¡Contar puedo todos mis huesos" 
Entre tanto, ellos me miran y me observan. 
Repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi ropa echaron suertes."

Lucas 23:33 
"Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, 
lo crucificaron allí, 
y a los malhechores, 
uno a la derecha y uno a la izquierda."
Juan 19:33
"Pero cuando llegaron a Jesús, 
como lo vieron ya muerto, no le quebraron 
las piernas."
Juan 19:23-24
"Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, 
una para cada soldado. Tomaron también su túnica, 
la cual era sin costura, 
de un solo tejido de ariba abajo. 
Entonces dijeron entre sí: ‘No la partamos, 
sino echemos suertes sobre ella, 
a ver de quién será.’ 
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura, 
que dice: 
‘Repartieron entre sí mis vestidos, 
y sobre mi ropa echaron suertes’. 
Y así lo hicieron los soldados."