"Juró Jehová y no se arrepentirá: ‘Tu eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec."
Hebreos 3:1
"Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de
nuestra profesión, Cristo Jesús."
Hebreos 5:5-6, "Por eso, Tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo
sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: ‘Tú eres mi hijo, yo te he engendrado
hoy’. Como también dice en otra parte: ‘Tú eres sacerdote para siempre, según
el orden de Melquisedec.’"